Monday, June 15, 2009

Lección de cocina

Hasta hace muy poco mis cualidades culinarias (en la cocina) eran prácticamente nulas; en alguna ocasión intenté freir un huevo y lo que salió sabía a una extraña mezcla entre cascarón y ceniza.

En fecha reciente, a causa de una situación médica de mi principal proveedor de comida preparada, mi mamá; tuve que empezar un nuevo camino por el sinuoso camino del quehacer gastronómico. Aquí el resumen de mi primera lección:

Baste como constancia de mi entusiasmo por el nuevo conocimiento el atuendo que preparé desde la noche anterior para mi encomienda, una alba filipina, pantalón de mascota oscura y un gorro que me quedaba mejor que a la jitomata. No me importó manchar mi inmaculado outfit para sentarme a los pies de mi madre para recibir tan preciados consejos; consejos que nunca llegaron, fueron más bien una serie de parcas instrucciones.

Si te interesa recibir mis reflexiones en esta área deberé referirme a nuestros antepasados y a señas como cavernícola te descubriré una verdad escencial: El fuego quema.