Monday, June 8, 2009

La boda

El pasado fin de semana mi primo fue víctima de una extraña condición médica llamada AMOR. Sí, se unió a la cada vez más escasa lista de gente casada por convicción, enamorado hasta las manitas.... Aunque la ceremonia no fue exactamente emotiva, hubo un momento no pude evitar el ojo Remi (chu, chu, chu, chu... caminar...).

Un vérsatil grupo vérsatil amenizaba la reunión, tan vérsatil que tocaban canciones de mariachi con orquesta y la cantante se montó un traje de charro blanco. Al cuadro descrito sólo faltaba un caballo bailarín, Tony Aguilar y el logo de "Vive México" para salir en promocional de madrugada en el canal de las estrellas.

Ante tal estampa, no fueron pocas las caras largas; sin embargo cuando la bernácula cantante hizo que los contrayentes entonaran "Si nos dejan", la canción y en general la ceremonia tomaron otro sentido, al menos para mí.

Lo cierto es que el encanto se rompió cuando, en un arranque de showbizismo (chéquese el neologismo), mi primo imitó la peculiar voz de Paquita la del barrio.