Es indudable que en Europa es donde se forman la mayoría de los movimientos que valen la pena, donde las personas son más progresistas y donde se pueden conseguir mejores condiciones de vida en términos generales. Por ello yo me considero un hombre del siglo XV.
Está demás hablar de la legalización del aborto, la despenalización de las drogas o la renta de ciudadano, el nuevo eurotema es la deportación de los inmigrantes indocumentados.
Evidentemente no hay manojos de mexicanos viviendo ilegalmente por aquellos lares, pero si es un problema importante para los países centro y sudamericanos, además de todo el norte de África que, sin embargo tiene su lado amable...
Resulta que a todo aquel que solicite voluntariamente la repatriación le entregarán 10,000 euros para que pueda iniciar una nueva vida en su país de origen, haciendo cuentas son como 160 mil pesos muy buenos para iniciar un pequeño negocio o para sobrevivir algunos meses sin grandes problemas.
En la propuesta también se reconoce la importancia de la inmigración para ese continente e indica que sólo uno de cada tres ilegales deberá ser deportado, además preve una serie de condiciones según las cuales la persona que solicite asilo de algún país de la Unión, deberá tomar cursos obligatorios del idioma y valores locales como la tolerancia e igualdad sexual.
Sin duda el sueño americano palidece ante la expectativa de un futuro en el viejo mundo, aunque se reconoce que no tiene los recursos necesarios para dar cabida digna a todos. El gran problema es que por mucho que den "migrantes packs" de los de la Secretaria de Salud en las playas de Veracruz o Cancún no hay quien aguante cruzar el Atlántico a nado.
