El slogan de una cadena de tv por cable reza "Pasa en las películas, pasa en la vida, pasa en ...", como no están pagando la mención omito su nombre; sin embargo me gustaría ahondar sobre esta idea.
¿Cuántas veces has sentido que por un momento tu oscura y monótona vida ha pasado a formar parte de una película? Mi cuñado tiene la firme creencia de que cada vez que se reune la familia somos los protagonistas de un reality show.
El caso es que, de una u otra manera, se confirma ese dicho que indica que la vida imita al arte, aunque en la definición clásica de comedia se asegura lo contrario pues es la obra la que retoma elementos de la realidad.
Seguramente te has topado con una bolsa moviéndose al viento teniendo como fondo una pared de desnudo ladrillo rojo, y para colmo no hay ningún testigo que presencié tu poco convencional definición de la belleza muy a lo "American Beauty".
Hace unos días, mientras me cultivaba con la última película de Leslie Nielsen la cinta se quemó, inmediatamente me levanté de mi asiento y corriendo hacia la cabina de proyección vociferaba a todo pulmón: "Alfredo, Alfredo...".
Sólo cuando un despistado adolescente me abrió la puerta fue que caí en la cuenta de que no soy Marco Leonardi.
