Hace unos días le escribía sobre "la perra del mal" y su única gracia consistente en articular la palabra "mamágr". Imagino que los budistas deben estar muy contentos con estás pruebas irrefutables de que la reencarnación existe.
Imaginense el día que a un talk show vaya a comparecer la gata a favor del marido infiel...
No hay duda vivimos tiempos apocalípticos.