No puedo decir que ser bajito no ha afectado mi vida, tan poco puedo afirmar lo contrario. Lo cierto es que pareciera que las nuevas generaciones son cada vez más altas y yo, con mi escaso 1.60mts, me siento cada vez más solo en este mundo de medianos.
Sin embargo encontré unas estadísticas que me hacen conservar la fe de que los chaparritos seguiremos siendo los tiranos. De acuerdo a una nota de associated press, el gobierno estadounidense estima que la proporción de hombres que miden menos de 1.72mts es igual a la que mide más esta altura, y los que miden menos de 1.65 son el doble de los que miden más de 1.85.
Hitler y Napoleón no podían estar equivocados, ahora sólo nos queda esperar que el tercer anticristo anunciado por Nostradamus, sí ese árabe de turbante dorado usé está prenda a la par de unos zapatos de tacón ultra alto para disimular. En todo caso, mientras no sobamos las manos, mantendremos el monopolio de la amargura y la alegría malsana en este planeta enfermo.
