Ni Noelia, ni Michelle Vieth y ni siquiera París Hilton le enseñaron a Shakira y Alejandro Sanz a tomar previsiones si querían filmar un video sexual, máxime si su actividad involucraba a más de dos. Nunca se ha negado que la vida del artista conlleva excesos, alguna fuente de inspiración debían tener esos que en la antigüedad eran considerados malditos y a la vez tocados por dios al no poder mantener a raya sus instintos.
Cual argumento de cine negro, el español fue blanco de chantaje por su servidumbre según se había dicho por ocultar la existencia de un hijo fuera de matrimonio. Al levantar una denuncia, el cantante se expuso a que la justicia estadunidense indagara en su vida; el hallazgo: el threesome Mebarak-De la Rua- Sanz (no necesariamente en ese orden) que, si las cosas siguen como van, pronto empezarán a vender en los altos con producción de los piratas de tepito.
Aquí unos fragmentos que se descontextualizan oportunamente sin otro fin que el de hacer mofa:
“suerte que mis pechos sean pequeños y no los confundas con montañas” Suerte
“perdona si me ves perder la compostura” Aquello que me diste
“ella me peina el alma y me la enreda” Y, ¿si fuera ella?
“ya lo ves, que no hay dos sin tres” Corazón partío
“ay, ay, ay, me duele tanto” La tortura
“yo no sabía que ella bailaba así” Hips don’t lie
“que te empuja y que te lleva” La fuerza del corazón
“y nadie sabe cuando tiene que saltar” Y, ¿si fuera ella?
“a ti también quiero tenerte” Vente al más allá
“la tendencia a buscarse siempre el punto intermedio” Se quiere, se mata
