Saturday, October 4, 2008

Conmiseración tardía

¿Cuántas veces has sentido ganas de gritar cuando ves que un problema, por mínimo que sea parece no tener solución? ¿Cuántas veces has llorado de impotencia ante un nimio problema matemático o cuando ya no llegaste a la quincena?

Imagina por un momento que eres un ejidatario y que el gobierno quiere expropiar tu tierra y pagarte un poco menos que nada por ella, que el lugar donde vives y que de acuerdo a todo lo que sabes es tuyo por que así lo ha sido por generaciones, de un momento a otro un gobierno quesque legítimo te lo pida para redondear sus negocios turbios.

¿No le rezarías a San Salvador Atenco y aunque sea con un cuchillo cebollero saldrías a defender lo consideras tuyo?

Un líder agrario en Veracruz tomó una decisión diferente, puesto que ya había agotado todas las instancias para defender su patrimonio y el de su comunidad, y ante la poca atención de las autoridades continuo su búsqueda de justicia inmolándose frente al palacio de gobierno en Jalapa.

Lo sorprendente no fue que el hombre se prendiera fuego y finalmente falleciera; sino la indolencia de la autoridades que no atinaron en una sola declaración ante tan lamentable acción.

Ser inhumano no debiera ser un requisito para entrar a ocupar un puesto en cualquier orden de gobierno, si de por sí la situación actual no es alentadora esperemos que en los próximos años de hambre nuestros gritos de auxilio no sean tan desesperados.